Tras varios meses de espera, el pasado miércoles, la Reserva Federal redujo los tipos de interés en medio punto porcentual. Es una bajada grande, que ya anticiparon los especialistas, y por supuesto, esto va a afectar al mercado de la vivienda.
Sin embargo, los analistas prevén que el impacto sobre las personas que quieran adquirir una vivienda no será el esperado. Así, para ver cómo afectará en realidad esta bajada de tipos, vamos a comentar un reporte de Lauren Wamsley, sobre este tema.
Las tasas hipotecarias podrían no bajar mucho más en este momento
Aunque la Reserva Federal ha recortado las tasas, es posible que las tasas hipotecarias no disminuyan significativamente a corto plazo.
Las tasas ya han bajado alrededor del 6.2% para una hipoteca fija a 30 años, influenciadas por la expectativa de los recortes. Otros factores, como las condiciones económicas, también afectan las tasas hipotecarias, que hoy son las más bajas desde febrero del 2023.
Algunos expertos anticipan que las tasas podrían descender marginalmente, tal vez llegando al 5.5% para finales de 2025. Sin embargo, aún estarían por encima de los niveles previos a la pandemia.
Tasas hipotecarias más bajas podrían elevar los precios de las viviendas
Una reducción en las tasas hipotecarias puede atraer a más compradores al mercado. Este aumento en la demanda, frente a una oferta limitada de viviendas, puede impulsar los precios al alza.
Los compradores primerizos podrían enfrentar más dificultades debido a la mayor competencia. La escasez de viviendas de entrada agrava el problema, haciendo más difícil para nuevos compradores adquirir una casa.
Por eso, a pesar de lo que muchos compradores puedan pensar, unos tipos de interés más bajos no significan que el precio de las viviendas baje. Lo único que se puede esperar es que el endeudamiento (hipotecas) sean más “baratas”.
La disminución de tasas podría aumentar la oferta de viviendas
La falta de oferta es una de las razones principales de los altos precios. Tasas de interés más bajas facilitan a los constructores financiar nuevos proyectos. Esto es especialmente beneficioso para desarrolladores más pequeños que tuvieron dificultades con tasas altas.
Un aumento en la construcción podría aliviar la escasez de viviendas, pero tomará tiempo antes de que estas nuevas casas estén disponibles en el mercado. Por tanto, este no es un alivio que pueda verse en el corto plazo.
La asequibilidad seguirá siendo un gran problema
Aunque las tasas hipotecarias bajen, los altos precios de las viviendas continúan siendo una barrera.
Desde el año 2020, los precios han aumentado considerablemente, superando el crecimiento de los ingresos. Muchos propietarios aprovecharon tasas bajas durante la pandemia y ahora dudan en vender, ya que enfrentarían tasas más altas.
Este efecto de "bloqueo" mantiene baja la oferta de viviendas. Por lo tanto, se necesitan más medidas, además de los recortes de tasas para abordar la crisis de asequibilidad.
Entonces, lo que podemos concluir es que, si bien el mercado inmobiliario empezará a tener más movimiento…
Esto no quiere decir que ahora sea más sencillo obtener una vivienda.
Source: https://www.npr.org/2024/09/18/nx-s1-5111859/federal-reserve-rate-cut-housing-home-prices-mortgages